jueves, 31 de octubre de 2019

Conversaciones con J. M. Ibáñez Langlois

CONVERSACIONES CON JOSE MIGUEL IBAÑEZ LANGLOIS
Me dejaron hace unos meses el libro Conversaciones con J. M. Ibáñez Langlois, un panorama de la vida y ocupaciones del autor en el que me hubiera gustado que tuviera más presencia su faceta de crítico literario... Está muy bien comentado aquí y aquí.

En esta nota sólo quería dejar constancia de una pequeña anécdota.

Cuenta el entrevistado que el presidente de Chile, Frei Montalva, «convidó una noche a un grupo de escritores a comer en La Moneda, unos ocho o nueve, para pedirnos ideas sobre política cultural. Lo que ellos empezaron a formular fue más bien un pliego de peticiones: una editorial del Estado que publicara sus obras, subvenciones y adelantos para los autores que empezaban a escribir un libro, en fin, el oro y el moro».

¿Qué dijo usted?, le preguntan.

«Poco y nada: yo estaba avergonzado. Sólo quedábamos por hablar Carlos León, ese maestro de la novela corta, y yo. Frei preguntó a Carlos León qué pensaba, y él dijo que no entendía mucho lo que pedían sus colegas, considerando las condiciones penosas de pobreza, enfermedad, cárcel, en que habían escrito Cervantes, Dostoievski, Spinoza sus grandes obras. Siguió un silencio sepulcral. Luego Frei pidió mi opinión, y yo me excusé; estaba ya todo dicho por León, y se cambió de tema».

Conversaciones con José Miguel Ibáñez Langlois (2015). Santiago de Chile: Librería Universitaria, 2015; 223 pp.; entrevista de Braulio Fernández Biggs, Patricio Fernández Ugarte y Sebastián Urruticoechea Ríos; ISBN: 978-956-11-2480-6.

jueves, 24 de octubre de 2019

'Una Odisea. Un padre, un hijo, una epopeya', de Daniel Mendelsohn

Una Odisea. Un padre, un hijo, una epopeya, de Daniel Mendelsohn, es un libro con una parte autobiográfica y otra explicativa sobre la Odisea. El autor, profesor de Clásicas, da un curso sobre la Odisea y su padre, un científico ya mayor, le pide asistir como un alumno más. Al terminarlo, ambos hacen un crucero que recorre los lugares citados en la obra de Homero. La narración, en sí misma excelente, va y viene del presente del curso, en el que los alumnos y el padre van repasando por orden la Odisea, a las anécdotas de vida familiar del padre y el hijo en el pasado, a los incidentes que ocurrirán y las conversaciones que ambos tendrán durante el crucero.

Entre las numerosas observaciones técnicas sobre la composición de la Odisea se puede destacar cómo el autor subraya la sabiduría del narrador que, introduciendo estratégicamente historias dentro de la historia, hace crecer el poema en una composición anular, como en espiral, para ir subrayando así los temas que cree importantes. El autor expone matices y significados que tiene claros pero también descubre otros nuevos que surgen, unos al hilo de las discusiones en clase, también de las provocadas por su padre, otros de sus reflexiones acerca del pasado, y otros con motivo de algunos incidentes en el crucero.

No faltan comparaciones con obras como la Eneida y, más aún, como es lógico, la Iliada. Por ejemplo, el autor señala que una de las propuestas de la Odisea es redefinir en qué consiste ser un héroe: frente a la propuesta de la Iliada en donde Aquiles opta por «una vida corta y gloriosa en vez de una vida larga y sin lucimiento» se podría decir que la pregunta de la Odisea es «en qué puede consistir el heroísmo de supervivencia»; a esto, en la Odisea es Aquiles mismo quien rechaza su propia postura: «Es como si la Iliada le dijese a la Odisea: “de acuerdo, tú ganas”».

Como el título del libro anuncia, el interés del autor es, al contar la relación con su padre a lo largo de los años, ver los paralelismos que se dan con lo que la Odisea cuenta y, por tanto, subrayar el sentido universal y permanente de sus enseñanzas. Al final concluye afirmando la verdad de uno de los más famosos versos de la Odisea: el de que pocos hijos son iguales a su padre y el de que casi todos son peores y solo unos pocos los superan pues, a fin de cuentas, el padre siempre ha vivido más que el hijo y el hijo nunca puede alcanzarlo.

Algunos aspectos de la vida matrimonial de Ulises y Penélope también se ponen en paralelo con la de los padres del narrador, un matrimonio estable y fiel que contrasta con el de otros miembros de la familia, y diferente a la situación del autor, que declara ser homosexual desde joven aunque hable también de su mujer e hijos. Una de las preguntas que se formulan es la de «¿qué aspecto tiene un buen matrimonio a los ojos de quienquiera que compusiese la Odisea?» y la respuesta, que luego lo que se narra subrayará, es la que dice Odiseo a Nausicaa: «Nada hay más poderoso ni mejor que cuando un hombre y una mujer gobiernan la casa con el mismo parecer; gran dificultad para sus enemigos, alegría para sus amigos, origen de su buen nombre».

Todo el libro es una celebración de la enseñanza. El autor, al explicar que hubo personas que le influyeron mucho, y para manifestar también su entusiasmo por su materia, declara: «Qué suerte tuve con mis profesores, que me invitaron a añadirme como un eslabón más a la cadena que conecta el pasado con el presente». No todas las genealogías son genéticas, se dice a sí mismo. Al mismo tiempo, según se va dando cuenta de cosas que desconocía y de algunos de sus errores de juicio —«en realidad, uno nunca sabe adónde nos llevará la enseñanza, quién la escuchará y, en ciertos casos, quién será el que enseñe»—, muestra cómo la Odisea habla de saber escuchar, del modo en que nuestras perspectivas personales afectan al modo en que oímos y entendemos las cosas.

Un comentario mejor al libro es este, de Enrique García Máiquez, que concluye señalando que la lectura del libro de Mendelsohn deja en el lector «la convicción de la urgente necesidad que tenemos de los clásicos para vivir bien y con intensidad». Poco antes de este libro había leído, y me sirvió mucho para una mejor comprensión del tema, leer Homero, un libro de 1972 del profesor de Oxford C. M. Bowra.

Daniel Mendelsohn. Una Odisea: un padre, un hijo, una epopeya (An Odyssey: A Father, a son, and an epic, 2017). Barcelona: Seix Barral, 2019; 410 pp.; trad. de Ramón Buenaventura; ISBN: 978-84-322-3467-5.
C. M. Bowra. Homero (Homer, 1972). Madrid: Gredos, 2013; 799 pp.; col. Biblioteca de estudios clásicos; nota de Hugh Lloyd-Jones; trad. de Marc Jiménez Buzzi; ISBN: 978-84-2493-671-6.

sábado, 19 de octubre de 2019

'John Henry Newman: El viaje al Mediterráneo de 1833'

Cualquier libro de o sobre John Henry Newman es siempre interesante. Incluso uno tan singular como John Henry Newman: El viaje al Mediterráneo de 1833, que contiene todas sus cartas respecto al episodio que se menciona en el título. Sobre él se puede leer este comentario, que da idea de su contenido. Yo quería, simplemente, poner aquí un párrafo tomado de una carta del 4 de septiembre de 1832 a un amigo:

«La gente ve que esas partes del sistema nacional que realmente dependen de la virtud personal y privada (esas que son, con mucho, las más importantes y las que más aspectos abarcan) no funcionan bien; y al no ver en qué consiste el fallo (es decir, en la falta de virtudes personales), se creen que pueden arreglar las cosas a base de aplicar sus conocimientos científicos al mejoramiento del sistema actual. De ahí que la Economía política vaya a sustituir a la moralidad; de ahí también que se nos prometan leyes que evitarán los sobornos y la corrupción; y de ahí, los proyectos de reformas en la Iglesia. Sí, sé que piensas que el sistema actual se puede mejorar en lo material, y lejos estoy yo de no querer mejorarlo en lo que se pueda, y deseoso de conceder todo lo que cualquier hombre sensato y recto pueda conceder en materia de reformas; pero, a pesar de todo, afirmaré un principio que me parece muy importante y muy olvidado: que lo mismo da un sistema que otro, si se tienen en cuenta los efectos de la voluntad humana sobre ellos; que hasta que la voluntad de los hombres no cambie el mal por el bien, la diferencia entre dos sistemas será imperceptible; y que todos los sistemas funcionan bien si se administran bien. Pero es la moda del día considerar que la mente humana es una máquina y que la educación puede hacer con ella lo que quiera; y que, de hecho, el hombre no tiene responsabilidad».

Víctor García Ruiz. John Henry Newman: El viaje al Mediterráneo de 1833 (2018). Madrid: Encuentro, 2018; 460 pp.; col. 100XUNO; ISBN: 978-8490559444.

jueves, 10 de octubre de 2019

'Silencio', de Shûsaku Endô


Silencio parece ser la novela más famosa de Shûsaku Endô, un autor del que no he leído casi nada.

Consta de un prólogo y diez capítulos. En el prólogo se cuenta que, en 1587, con el cambio del gobernador de Japón, se inició la persecución del cristianismo; luego, que en 1614 se decretó la expulsión de todos los misioneros aunque quedaron algunos ocultos; y, finalmente, que en 1637 se aprobó el plan de mandar tres sacerdotes jóvenes cuyo periplo comienza por Goa y Macao. Los cuatro primeros capítulos son las cartas de uno de ellos, Sebastián Rodrigo, donde narra los preparativos de su partida, su contacto en Macao con un extraño japonés llamado Kichijiro, y su llegada al pueblo costero de Tomogi, que resulta ser cristiano. Los siguientes, ya en tercera persona pero desde la perspectiva del personaje, se dedican a los avatares trágicos de su vida desde que lo capturan. El último capítulo, trozos de diarios de un agente holandés y de un funcionario, termina con la muerte de Rodrigo en 1660.

Intensísima narración que desea entrar en la piel del protagonista, en sus ideales y esperanzas del comienzo, y en sus crecientes dudas y temores según avanza su historia. Estos últimos se centran no en el miedo físico al sufrimiento sino en «esa sensación de que Dios sigue cruzado de brazos ante los gemidos de los hombres, de que sigue en silencio». Esto va en aumento, según avanza la novela, debido a que la táctica del señor feudal de Chikugo, el cortés y cruel Inoue, se centra en buscar que apostaten los misioneros para conseguir así que lo haga la gente: con ese motivo se suceden las torturas a otros, que los misioneros han de presenciar, y que, supuestamente, terminarían si ellos pisan públicamente las figuras de Jesucristo y la Virgen que les muestran. La novela no intenta resolver nada, sino sólo plantear el conflicto con enorme fuerza y dejar tiritando al lector.

Shûsaku Endô. Silencio (Chinmoku, 1966). Barcelona: Edhasa, 1988; 204 pp.; trad. de Jaime Fernández y José Vara; ISBN: 84-350-0540-2. Nueva edición en 2009, 256 pp.; col. Narrativas Historicas; ISBN: 978-8435062077.

jueves, 3 de octubre de 2019

'Morfina', de Mijaíl Bulgákov


Morfina, de Mijaíl Bulgákov, es un libro magnífico. Contiene ocho relatos acerca de un médico joven, ilusionado e inexperto, destinado en la provincia de Smolensk. Allí ha de hacer frente a todo tipo de dolencias: trastornos infecciosos, problemas quirúrgicos, partos complicados, etc. Morfina, una de la historias, es la descripción de una dependencia de la droga y parece ser parcialmente autobiográfica pues Bulgákov fue morfinómano una temporada. Lo que el narrador cuenta es, sobre todo, su lucha interior para no ceder ni a la tentación de la huida ni a la de una mediocridad irresponsable, y su viva conciencia, como se dice a sí mismo con frecuencia, de que «hay que aprender con humildad». Los relatos son directos, rápidos, y tienen una cierta dosis de ironía. Queda bien retratado el médico protagonista, inseguro pero también decidido, cuya dedicación a su trabajo tiene una irreflexiva pero indiscutible componente de heroísmo.

Mijaíl Bulgákov. Morfina (Morfi, 1927). Madrid: Anagrama, 1991; 174 pp.; col. Compactos; trad. de Selma Ancira; ISBN: 84-339-6707-X.